Adorar a Dios en espíritu y en verdad
Adorar a Dios en espíritu y en verdad es la forma en que los verdaderos adoradores adoran al Padre. Dios es Espíritu, por lo que así es como se le debe adorar. Dios quiere que se le adore:
Todo lo que existe fue creado por Jehová. No hay nada ni nadie por encima de él, pues el creador de todo es Él.
Ante tan grande manifestación de bondad creativa, lo que se nos pide es adorarlo. Salmo 148: 1-13 nos dice:
1 Alabad a Jehová desde los cielos;
Alabadle en las alturas.
2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles;
Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
3 Alabadle, sol y luna;
Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.
4 Alabadle, cielos de los cielos,
Y las aguas que están sobre los cielos.
5 Alaben el nombre de Jehová;
Porque él mandó, y fueron creados.
6 Los hizo ser eternamente y para siempre;
Les puso ley que no será quebrantada.
7 Alabad a Jehová desde la tierra,
Los monstruos marinos y todos los abismos;
8 El fuego y el granizo, la nieve y el vapor,
El viento de tempestad que ejecuta su palabra;
9 Los montes y todos los collados,
El árbol de fruto y todos los cedros;
10 La bestia y todo animal,
Reptiles y volátiles;
11 Los reyes de la tierra y todos los pueblos,
Los príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 Los jóvenes y también las doncellas,
Los ancianos y los niños.
13 Alaben el nombre de Jehová,
Porque solo su nombre es enaltecido.
Su gloria es sobre tierra y cielos.
Pero, ¿Cómo quiere Dios, creador de todo lo que existe, que se le adore?
1. Sin adorar ninguna imagen
Jehová, siendo el creador, hablando al pueblo de Israel, claramente le pidió que no tuviera dioses ajenos delante de él, que no se hiciera imagen, ni ninguna semejanza de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra, que no se inclinaran a ellas ni las honraran, según Éxodo 20: 3-5. Entonces, Jehová Dios, el creador, no quiere que las personas hagan ningún tipo de imágenes ni que las adoren.
Por otro lado, el apóstol Pablo declara que el eterno poder y deidad de Dios son entendidos por medio de las cosas hechas, pero en lugar de glorificar a Dios y darle gracias, el ser humano cambió la gloria de Dios el creador por cosas creadas.
20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles. (Romanos 1: 20-23).
2. Adorarlo en espíritu y en verdad
El evangelio según San Juan, en el capítulo 4 nos relata la conversación entre Jesús y una mujer de Samaria. Jesús nos dice en Juan 4: 23,24:
23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
“Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” (Juan 4: 24)