LOS NOMBRES DE DIOS

Cuando Dios le encomendó a Moisés sacar a Israel de Egipto, le dijo cuál era su nombre.
13 Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? 14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. 15 (…) Éste es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos. (Éxodo 3:13-15)

Este es el nombre de Dios. En algunas versiones de la Biblia es traducido como “Jehová”, palabra que se refiere al mismo nombre de Dios.

Con respecto a Su nombre, Dios pidió que:

1. No tomaran el nombre de él en vano. (Éxodo 20:7)

2. Se usara en la bendición de Números 6: 23-27:
23 Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel, diciéndoles: 24 ‘Jehová te bendiga y te guarde; 25 Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; 26 Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.’ 27 Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré.

En este pasaje, “poner el nombre” significa pronunciarlo, invocarlo. Es así que Dios prohibió usar su nombre en vano, pero sí usarlo para bendecir a su pueblo.

Respecto al nombre de Dios manifestado a Moisés, es muy común encontrar en el Antiguo Testamento la sustitución del nombre por la palabra “el Señor”, por causa de la reverencia de los escritores bíblicos al nombre de Dios.

Ahora bien, hay otros nombres y títulos de Dios en el Antiguo Testamento: 

1. El-Shaddai: “Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.” (Génesis 17:1) El-Shaddai significa Dios Todopoderoso.

2. El-Olam: Abraham hace un pacto de paz con Abimelec, luego de lo cual, dice en Génesis 21:33: “Y plantó Abraham un árbol tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová Dios eterno.” El-Olam significa el “Dios Eterno.”

3. Jehová-jireh. En Génesis capítulo 22, tenemos el relato de Abraham siendo probado por el Señor. Dios le había pedido que sacrificara a Isaac, y Abraham, en obediencia, iba en camino al monte Moriah con la leña, el fuego, el cuchillo y el muchacho. Y el muchacho le preguntó a Abraham: ¿Dónde está el cordero para el holocausto? “Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto.” (versículo 8). Y en el momento en que Dios le indicó que no sacrificara a su hijo, vio a un carnero trabado en un zarzal, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. “Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar: Jehová proveerá.” (22:14) (Jehová-jireh)

4. Jehová-nisi: La Biblia nos presenta a Israel enfrentando a Amalec, un pueblo que salió para pelear contra ellos cuando iban hacia Canaán. Y Moisés subió a la cumbre de un collado mientras Israel, al mando de Josué, luchaba. “Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.” (17:11). Y Josué venció a Amalec. Dios le dijo a Moisés que escribiera lo sucedido en un libro, “Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová-nisi; y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.” (Éxodo 17:15,16). Jehová-nisi significa “Jehová es mi estandarte.

5. Adonai: Estaba Israel por cruzar el Jordán y conquistar la tierra prometida, y 
13 Estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué, yendo hacia él, le dijo: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos?14 Él respondió: No; mas como Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora. Entonces Josué, postrándose sobre su rostro en tierra, le adoró; y le dijo: ¿Qué dice mi Señor a su siervo? (Josué 5: 13,14).
Adonai significa “Mi Señor”.

6. Jehová-salom: Israel ya se encontraba en Canaán. La peregrinación en el desierto ya había terminado y con Josué ya habían entrado en la tierra prometida. Sin embargo, Israel pecó contra Dios entonces Dios los castigó por medio de los madianitas. Cuando Israel se arrepintió del pecado, Dios llamó a Gedeón para liberar a Israel de manos de sus enemigos. El ángel de Jehová se le apareció y le habló. Cuando Gedeón se dio cuenta que era realmente con el ángel de Jehová que había hablado, se asustó, “pero Jehová le dijo: Paz a ti; no tengas temor, no morirás. Y edificó allí Gedeón altar a Jehová, y lo llamó Jehová-salom (…)” (Jueces 6:23-24) (Jehová-salom significa “Jehová es paz”).

7. Jehová-samá: Estando en el año 25 del cautiverio en Babilonia, Dios le muestra a Ezequiel a través de visiones, un edificio parecido a una gran ciudad, y un varón cuyo aspecto era como de bronce, le pide a Ezequiel que cuente a Israel todo lo que ve (Ezequiel 40:1-4). En los capítulos siguientes él lo hace, y termina el libro de su profecía, con la palabra del Señor diciendo: “Y el nombre de la ciudad desde aquel día será Jehová-sama.” (Ezequiel 48:35): El Señor está presente.

Estos nombres y títulos de Dios nos muestran parte de él, pero la manifestación más perfecta de la Deidad, fue cuando Dios tomó carne humana y habitó entre nosotros. Dice en Colosenses 2:9: “Porque en él [Jesús] habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.

Un ángel del Señor le apareció en sueños a José, esposo de María, y le dio el nombre para el hijo de María. Mateo 1: 18-21 dice:
18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. 19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. 20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. 21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
¿Te ha salvado Jesús de tus pecados?

“Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí” fue la expresión del ciego Bartimeo cuando supo que Jesús pasaba cerca. Dice en Marcos 10: 46-52:
46 Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. 47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! 48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí! 49 Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. 50 Él entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. 51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. 52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
¿Qué haces tú cuando escuchas que se trata de Jesús? 

Su nombre también fue escrito en el letrero puesto sobre su cruz. Juan 19: 17-19 nos dice:
17 Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota; 18 y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio. 19 Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS.

Toda potestad le fue dada en los cielos y en la tierra, según Mateo 28: 18. Por lo que en su nombre, hay señales que seguirán a los que creemos. Marcos 16: 17-18 dice: “17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” ¿Crees tú en Su nombre? 

La obra hecha por Jesús hizo que fuera exaltado hasta lo sumo. Filipenses 2: 9-11 dice:
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, 10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
¿Confiesas tú que Jesucristo es el Señor? 

Y él regresará. Cuando él iba ascendiendo al cielo, ellos recibieron esa promesa. Hechos 1: 10-11 dice:
10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo. ¿Esperas tú el regreso de Jesús? 

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