Esta es una invitación para meditar en las Sagradas Escrituras, basada en la Biblia Revisión Reina-Valera 1960, usada con permiso.
En esta meditación va a encontrar el pasaje bíblico para leer, tres enunciados para completar, un versículo bíblico para memorizar, y un espacio para reflexionar, sin embargo es una meditación individual pues sólo usted valorará sus respuestas.
Salmo 51
«(…) Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.»
(Salmo 51: 17)
ENUNCIADOS PARA COMPLETAR
Después de leer el Salmo 51 de la Biblia Revisión Reina-Valera 1960, y de acuerdo al mismo, seleccione la opción que completa el enunciado y compare con la respuesta correcta.
1. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu ____________________;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
RESPUESTA
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.”
(Salmo 51: 1, 2)
El énfasis es añadido
2. Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi _______________ está siempre delante de mí.
Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
RESPUESTA
Y mi pecado está siempre delante de mí.
Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.”
(Salmo 51: 3 y 4)
El énfasis es añadido
3. He aquí, tú ________ la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
RESPUESTA
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.”
(Salmo 51: 6)
El énfasis es añadido
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
Pase el puntero del mouse sobre el cuadro si usa computadora, o haga clic sobre él si usa celular, y memorice el versículo.
Salmo 51: 10
“10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.”
ESPACIO PARA REFLEXIONAR
Escuché de un audio que Dios nos ama demasiado como para dejarnos en una condición de pecado sin hacer nada al respecto.
Así cuando el salmista pecó, Dios envió a Natán el profeta, y como resultado de ver tan claramente su pecado ante Dios, el salmista se arrepiente. No se excusa. Se arrepiente. A lo largo de los versículos vemos cómo él usa vocabulario de un corazón que busca reconciliación. Así sea nuestro corazón y palabras ante el Señor, cuando Él nos muestre lo inexcusable, lo cual debe ser reconocido y confesado para que sigamos gozando de nuestra armonía con Él.
| ¿Ya memorizaste el versículo? | |
|---|---|
| ¿Necesitas oración? Escríbenos | |