Esta es una invitación para meditar en las Sagradas Escrituras, basada en la Biblia Revisión Reina-Valera 1960, usada con permiso.

En esta meditación va a encontrar el pasaje bíblico para leer, tres enunciados para completar, un versículo bíblico para memorizar, y un espacio para reflexionar, sin embargo es una meditación individual pues sólo usted valorará sus respuestas.

Salmo 3

“No temeré”

        ENUNCIADOS PARA COMPLETAR  

Después de leer el Salmo 3 de la Biblia Revisión Reina-Valera 1960, y de acuerdo al mismo, seleccione la opción que completa el enunciado y compare con la respuesta correcta.  

1. ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis _______________________!
Muchos son los que se levantan contra mí.




RESPUESTA

¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis  adversarios !
Muchos son los que se levantan contra mí.

2. Con mi voz ________________ a Jehová,
Y él me respondió desde su monte santo.




RESPUESTA

Con mi voz  clamé  a Jehová,
Y él me respondió desde su monte santo.

3. No ____________________ a diez millares de gente,
Que pusieren sitio contra mí.




RESPUESTA

No  temeré  a diez millares de gente,
Que pusieren sitio contra mí.

        VERSÍCULO PARA MEMORIZAR  

Pase el puntero del mouse sobre el cuadro si usa computadora, o haga clic sobre él si usa celular, y memorice el versículo. 

Salmo 3:8

“La salvación es de Jehová;
Sobre tu pueblo sea tu bendición.”

        ESPACIO PARA REFLEXIONAR  


      El peligro para el salmista era real. Él dice que mucho se habían multiplicado sus adversarios, que muchos eran los que se levantaban contra él, y que decían: “No hay para él salvación en Dios.” El peligro no era producto de la imaginación. Era real, pero según el versículo 6, él tomó la decisión de no temer. “No temeré a diez millares de gente, que pusieren sitio contra mí.”
      ¿En qué se basó para decir que no temería? Primero, él llamó a Dios su escudo alrededor de él, su gloria, y el que levanta su cabeza. En segundo lugar, él recordó momentos en el pasado en los cuales Dios había intervenido. Él dice que él había clamado a Dios, y Dios le había respondido. Que él se había acostado, y dormido, y despertado, porque Jehová lo sustentaba, y que Dios había herido a todos sus enemigos en la mejilla, y había quebrantado los dientes de los perversos. Tomando esas dos razones, él dijo: “No temeré.”
      Es nuestra oración que no tengas temor amado hermano o hermana, aunque el peligro sea real, que encuentres razones para no temer, y que disfrutes de la paz que sólo Cristo puede dar.

¿Ya memorizaste el versículo?
¿Necesitas oración?
Escríbenos

Y conoceréis la verdad,

y la verdad

     os hará libres.

Juan 8:32

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