Esta es una invitación para meditar en las Sagradas Escrituras, basada en la Biblia Revisión Reina-Valera 1960, usada con permiso.

En esta meditación va a encontrar el pasaje bíblico para leer, tres enunciados para completar, un versículo bíblico para memorizar, y un espacio para reflexionar, sin embargo es una meditación individual pues sólo usted valorará sus respuestas.

Salmo 28

«Bendito sea Jehová,
Que oyó la voz de mis ruegos.»

        ENUNCIADOS PARA COMPLETAR  

Después de leer el Salmo 28 de la Biblia Revisión Reina-Valera 1960, y de acuerdo al mismo, seleccione la opción que completa el enunciado y compare con la respuesta correcta.  

1. Oye la voz de mis ruegos cuando __________ a ti,
Cuando alzo mis manos hacia tu santo templo.




RESPUESTA

Oye la voz de mis ruegos cuando  clamo  a ti,
Cuando alzo mis manos hacia tu santo templo.

2. No me arrebates juntamente con los __________,
Y con los que hacen iniquidad,
Los cuales hablan paz con sus prójimos,
Pero la maldad está en su corazón.




RESPUESTA

No me arrebates juntamente con los  malos ,
Y con los que hacen iniquidad,
Los cuales hablan paz con sus prójimos,
Pero la maldad está en su corazón.

3. Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad;
Y ________________ y susténtales para siempre.




RESPUESTA

Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad;
Y  pastoréales  y susténtales para siempre.

        VERSÍCULO PARA MEMORIZAR  

Pase el puntero del mouse sobre el cuadro si usa computadora, o haga clic sobre él si usa celular, y memorice el versículo. 

Salmo 28: 6

6 Bendito sea Jehová,
Que oyó la voz de mis ruegos.”

        ESPACIO PARA REFLEXIONAR  


     En los primeros 5 versículos, el salmista ruega a Dios que lo oiga, y que no lo arrebate juntamente con los malos. Luego hace un cambio en su oración, bendiciendo al Señor por oír la voz de sus ruegos, porque el Señor es su fortaleza y su escudo.
     ¿Te ha pasado algo similar? Comienzas una oración con una desesperación profunda, pero luego, recuerdas que el Señor ya te escuchó, porque Él es tu fortaleza y tu escudo.
Jehová es mi fortaleza y mi escudo;
En él confió mi corazón, y fui ayudado,
Por lo que se gozó mi corazón,
Y con mi cántico le alabaré. (Salmo 28: 7)

¿Ya memorizaste el versículo?
¿Necesitas oración?
Escríbenos

Y conoceréis la verdad,

y la verdad

     os hará libres.

Juan 8:32

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