Carta abierta

Nuestro objetivo es crear material cristiano para hermanos y hermanas en la fe, que viven en lugares donde son perseguidos por ser cristianos. Este material estaría disponible a través de sitios web y en sus propios idiomas. 

9 Fenezca ahora la maldad de los inicuos, mas establece tú al justo;
Porque el Dios justo prueba la mente y el corazón.

 (Salmo 7:9)

Es interesante cómo el salmista se centra en pedir que fenezca la maldad del inicuo, no la persona. A pesar del grado de maldad que una persona pueda tener, que fenezca esa maldad. ¿Cómo puede fenecer esa maldad? Según el versículo 12, si no se arrepiente, tendrá consecuencias. Entonces el salmista está pidiendo la conversión del inicuo, y a través de ella, fenece su maldad. 

Además el salmista pide al Señor que sea él quien establezca al justo. No que se le permita al justo establecerse, sino que sea Dios quien lo establezca. Y aquí pregunto, si Dios es quien establece, ¿Quién hará lo contrario? ¿Quién moverá al justo si Dios lo establece?

Porque el Dios justo prueba la mente y el corazón. Y ante ese Dios, las apariencias no funcionan.

Comenzamos la sétima semana en el calendario de este año. Primero, agradecemos a Dios quien nos enseña a orar con las palabras del salmista. Segundo, agradecemos su gracia. Su gracia que al día de hoy nos permite reconocerle como nuestro Dios. Tercero, agradecemos que haya puesto en nuestro corazón esta forma de servicio. Que nuestros hermanos y hermanas reciban la fortaleza del Señor en su día a día. 

Bendiciones en Cristo,

Mk. 

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