Carta abierta

Nuestro objetivo es crear material cristiano para hermanos y hermanas en la fe, que viven en lugares donde son perseguidos por ser cristianos. Este material estaría disponible a través de sitios web y en sus propios idiomas. 

16 Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los desampararé. 
 (Isaías 42: 16)

En la anterior carta, nos regocijamos en el hecho de que la luz vino a nuestras tinieblas para traernos su luz. Hoy la palabra nos habla de la guía de Dios. Él es quien guía a los ciegos por caminos nuevos, quien cambia delante de ellos las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura.   

No sólo vino a nuestro lugar y nos iluminó, sino que nos guía para salir de ahí. Hay caminos nuevos que no conocemos. Pues él es quien guía a los ciegos por esos caminos nuevos.

Pues, ¿cómo habría de ser diferente si sus pensamientos son más altos que nuestros pensamientos y sus caminos más altos que los nuestros? Habiendo salido a encontrarnos, ¿nos dejaría en la misma condición?

Señor, es mi oración que los ojos de nuestro entendimiento se cierren cuando no quieran ajustarse a ti, y que con los ojos de la fe nos dejemos guiar por ti en esos caminos nuevos, porque si tú nos guías, nos llevarás a lugar seguro, nos llevarás de la mejor manera, y no nos desampararás en la jornada. Llegaremos hasta tu morada.

Y mientras caminamos con el Señor, le agradecemos porque las personas que hablan urdu tienen la posibilidad de leer ہم خدا کے بچے ہیں!  (¡Somos hijos de Dios!, que es la lección #5 del discipulado llamado Camina con Jesús). 

Un abrazo,
Mk. 

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