Carta abierta

Nuestro objetivo es crear material cristiano para hermanos y hermanas en la fe, que viven en lugares donde son perseguidos por ser cristianos. Este material estaría disponible a través de sitios web y en sus propios idiomas. 

15 En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;
Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.

 (Salmo 17: 15)

La recompensa que quiere el salmista excede a esta vida. Va más allá de lo que el corazón humano puede apreciar y los ojos valorar, y él sabe que peligra. Por eso actúa guardándose del mal, pues ha resuelto que su boca no haga transgresión, y de la senda de los violentos se ha guardado. Y como él se guarda a sí mismo del mal, pide con confianza al Señor ser guardado de los malos. 

¡Con qué confianza puede acercarse a su Dios y decirle que de su presencia proceda su vindicación! No pide fuerzas para enfrentarse a sus enemigos. No pide recursos para hacerles frente. Le pide a su Dios, delante del cual ha andado, que sea Él quien intervenga, pues después de todo, el salmista estará satisfecho cuando despierte a Su semejanza. 

Al comenzar la semana #17 del año, pedimos al Señor sabiduría. Sabiduría para nosotros. Sabiduría para nuestros hermanos y hermanas. Que nuestros ojos no estén puestos en una recompensa que relumbra, que encandila, que pasa. Que seamos como el salmista, y estemos satisfechos cuando despertemos a Su semejanza.

En Cristo,

Mk. 

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