Carta abierta
Nuestro objetivo es crear material cristiano para hermanos y hermanas en la fe, que viven en lugares donde son perseguidos por ser cristianos. Este material estaría disponible a través de sitios web y en sus propios idiomas.
Estamos en la primera etapa, dirigiéndonos hacia las personas que hablan en idioma bengalí, hindi y urdu.
5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.
(Proverbios 3:5)
Dios le dijo a Noé que construyera un arca (Génesis 6:14), porque Dios traería un diluvio de aguas sobre la tierra (Génesis 6:17). Le dio instrucciones específicas del material a usar, la estructura y las medidas. “Y lo hizo así Noé; hizo conforme a todo lo que Dios le mandó.” (Génesis 6:22) ¿Qué tal si Noé se hubiera apoyado en su propia prudencia? ¿Sabía Noé del alcance del diluvio y su duración? No. De igual manera nosotros no sabemos el futuro con detalle. ¡Ni siquiera sabemos qué nos traerá este día!
Nuestra propia prudencia nos llevará a tomar las decisiones más sabias posibles. Nos llevará a considerar posibilidades y peligros. Nos dirigirá en un camino planeado. Y no está mal. “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (Santiago 1:5).
Sin embargo, hay un camino mejor. Al caminar en el camino de la fe, nuestra prudencia nos llevará a confiar en el Señor. En nuestra limitada capacidad, no hay respuestas para todas las preguntas, pero ya él conoce tanto las preguntas, como las respuestas. No hay recursos temporales, materiales o espirituales suficientes para cumplirle al Señor sus planes, pero él es el Proveedor de sus propios planes. Hacemos el mejor uso posible de nuestra prudencia, pero debemos decidirnos a fiarnos del Señor de todo nuestro corazón.
En cuanto al avance en nuestro proyecto, esta semana pudimos publicar ¡Somos hijos de Dios!, y ¡Dios es nuestro Padre! en idioma bengalí, y ya estamos avanzando con la lección #7 del discipulado llamado Camina con Jesús. Además, nuestro horizonte de trabajo se ensancha. ¡Bendito sea el Señor por su misericordia, que excede nuestra comprensión!
A través de su Palabra, Dios nos ha dado preciosas y grandísimas promesas (2 Pedro 1:4). Confiemos en el Señor con todo nuestro corazón.
Un abrazo,
Mk.